25 años de investigación para desarrollar ENTEC®
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El nitrógeno (N) desempeña un papel esencial en la agricultura y tiene gran influencia en aspectos económicos y ecológicos. Por un lado, es un nutriente esencial para las plantas que permite aumentar la producción y la calidad. Por otro lado, puede afectar negativamente a la hidrosfera (lixiviación de nitratos (NO3–) a aguas subterráneas) o a la atmósfera (liberación de gases de efecto invernadero, óxido nítrico o amoníaco). Se estima que alrededor del 50% del N procedente del fertilizante se pierde y no es aprovechado por los cultivos.
Dada la problemática asociada al uso de fertilizante, es importante incorporar tecnologías que contengan las pérdidas y aumenten la eficiencia del uso del N en los cultivos agrícolas. Una herramienta eficaz, disponible, y contrastada científicamente, es la tecnología de los inhibidores de la nitrificación (IN).
Los inhibidores de la nitrificación son compuestos que retrasan la oxidación del amonio (NH4+) a nitrito (NO2–), sin afectar la subsiguiente oxidación de nitrito a nitrato (NO3–), ya sea inhibiendo o interfiriendo en el metabolismo de las bacterias nitrificantes (Nitrosomonas) (Figura 1)
El desarrollo de fertilizantes que incorporan inhibidores de la nitrificación ha sido ampliamente evaluado en condiciones mediterráneas, y más concretamente en la península Ibérica, gracias a la colaboración público privada entre EuroChem y universidades y centros de investigación.
La investigación comenzó hace más de 25 años con la evaluación del inhibidor de la nitrificación DCD (diciandamida). Posteriormente, se desarrolló el inhibidor de la nitrificación DMPP (dimetil pirazol fosfato) y en la última década, se ha hecho especial énfasis en la evaluación del nuevo inhibidor de la nitrificación DMPSA (dimetil pirazol fosfato ácido succínico).
Dentro del proyecto de investigación para el desarrollo de los inhibidores de la nitrificación incluidos en los fertilizantes de la gama ENTEC® destacan las colaboraciones con la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
La literatura científica cuantifica el efecto de los inhibidores de la nitrificación en una reducción de un 47% en la lixiviación de nitratos (NO3–) y de un 44% en la emisión de óxido nitroso (N2O) (Qiao et al., 2015). Nuestros resultados muestran efectividades similares en el caso de la reducción de la lixiviación de nitratos (NO3–), pero son superiores en la reducción de la emisión de óxido nitroso (N2O). En 43 ensayos de campo realizados con medición de gases de efecto invernadero utilizando inhibidores de la nitrificación basados en DMP desde 2010, la reducción de emisión de óxido nitroso (N2O) ha sido de un 63% (figura 2) [57% para DMPP y 67% para el DMPSA], llegando en algunos casos a reducir casi al 100% las emisiones de este potente gas de efecto invernadero.
El artículo se ha publicado en la revista Agricultura