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La fertilización del trigo en Andalucía

Departamento de I+D, EuroChem Agro Iberia

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Optimizar la producción de trigo a través del uso de fertilizantes ENTEC® es posible.
Los ensayos de larga duración (2014-2021) en los centros IFAPA de Tomejil (Carmona) y Rancho de la Merced (Jerez) muestran como las estrategias de abonado ENTEC® mejoran las producciones obtenidas con el abonado tradicional.

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Jornada de campo en los ensayos de fertilización de trigo y cebada en IFAPA Rancho de la Merced (Jerez)

 

Los ensayos de larga duración son muy importantes para determinar las mejores estrategias de fertilización, especialmente en condiciones climáticas como las de Andalucía, donde el agua es uno de los factores más limitantes y varía cada año.

IFAPA y EuroChem llevan 11 años colaborando en la realización de ensayos para una fertilización eficiente del trigo en Andalucía. El objetivo es optimizar la producción de trigo a través del uso de fertilizantes de eficiencia mejorada ENTEC® que incorporan inhibidor de la nitrificación. Para ello, se ha experimentado en los centros IFAPA de Tomejil (Carmona) y Rancho de la Merced (Jerez) durante diferentes campañas, comparando distintas estrategias de abonado ENTEC® (dosis y momentos de aplicación) con el abonado tradicional.

Los resultados de la investigación muestran que independientemente del potencial de rendimiento, la utilización de ENTEC® ha permitido incrementar las cosechas. La utilización de ENTEC® 25-15 en fondo ha mejorado los rendimientos del abonado tradicional con DAP, y a su vez, la utilización de ENTEC® 26 en cobertera ha superado los rendimientos conseguidos con la urea. En ambas localidades, el trigo se ha visto beneficiado al incrementar la cantidad de N en fondo con ENTEC® 25-15 (350 kg/ha), llegando a mejorar hasta en un 11% los rendimientos conseguidos con la estrategia de fertilización convencional (DAP + urea).

El éxito de las estrategias de fertilización con ENTEC® reside en poder modificar el reparto del N en el ciclo del cultivo. Incrementando la dosis en fondo (minimizando las pérdidas) para asegurar la disponibilidad del N durante un largo periodo de tiempo, y así, mantener nuestro cereal en las mejores condiciones hasta poder complementar el resto de las unidades en cobertera cuando se den las condiciones ambientales adecuadas.

El artículo ha sido publicado en la revista Tierras

 

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