Departamento de I+D, EuroChem Agro Iberia
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La nueva campaña cerealista ya está en marcha y la duda de “cómo y cuándo” fertilizar se muestra presente en el sector. Para poder hacer un buen uso del fertilizante y conseguir maximizar los rendimientos y la rentabilidad de la explotación, es imprescindible conocer la demanda de nutrientes del cultivo.
EuroChem lleva más de 25 años apostando por la eficiencia en uso de nutrientes, entre ellos, el nitrógeno que es uno de los elementos más móviles en el suelo, y por ende, el más susceptible a pérdidas. Gracias al desarrollo de los inhibidores de la nitrificación presentes en la gama ENTEC® (DMPP y DMPSA) se ralentiza la transformación de amoniacal a nítrico, manteniendo el N disponible para la planta durante más tiempo y reduciendo las pérdidas al medioambiente.
Desde 2020, la empresa ha establecido más de 130 ensayos “on-farm” en fincas reales de agricultor en diferentes cultivos. Para este estudio se han seleccionado un total de 54 ensayos de cereal de invierno que cuentan con estrategias similares para poder comparar (Figura 1).
Estas estrategias son: ENTEC® doble aplicación, ENTEC® única aplicación y la estrategia habitualmente utilizada por el agricultor, estableciendo las mismas unidades de N en cada una de ellas. (Tabla 1)
Por un lado, se ha calculado la media NDVI total de las distintas campañas de los meses más representativos del cereal de invierno, es decir, de enero a junio (figura 2).
El efecto del abonado de fondo en el vigor del cultivo (representado por el NDVI promedio mensual) se puede observar de manera clara en los meses de enero y febrero (figura 2). La diferencia en el vigor entre la doble aplicación de ENTEC® y la estrategia de fertilización convencional sigue siendo evidente tras la aplicación de las coberteras nitrogenadas, manteniéndose entre un 4-5% por encima.
Por otro lado, la estrategia de aplicación única ENTEC® muestra valores de vigor más bajos hasta el mes de marzo, cuando se posiciona en valores de NDVI ligeramente superiores a la estrategia de fertilización convencional de fondo + cobertera. A partir de ese momento, se sitúa con valores de NDVI intermedios entre las otras estrategias evaluadas, y siendo entorno a un 2% superior a la estrategia de fertilización convencional.
Son numerosas las publicaciones científicas que demuestran una buena correlación entre el vigor del cereal de invierno (medido como NDVI) y el rendimiento, especialmente en fechas cercanas a cosecha. Esto se debe a que el NDVI mide la diferencia relativa entre la reflectancia en el infrarrojo cercano (NIR) y la luz roja (Red), lo que refleja el vigor y la densidad de la vegetación, que está estrechamente ligado a la producción final (figura 3).
Se puede observar cómo en el mes de mayo, los tratamientos con valores más bajos de NDVI han sido los que han obtenido menores rendimientos, y del mismo modo, los valores con valores altos de NDVI han obtenido mayores rendimientos (figura 4). De hecho, el NDVI ha podido explicar el 70% de la variabilidad de rendimiento
Según el análisis realizado, los meses con mayor correlación en el ciclo de un cereal son abril (R2 = 0.43), y especialmente mayo (R2 = 0.70) (figura 5).
En el proyecto se ha demostrado una buena relación entre el NDVI y el rendimiento de grano, especialmente a medida que avanza el ciclo del cultivo. Esto confirma que el NDVI es una herramienta clave para monitorear el vigor del cultivo y predecir el rendimiento, permitiendo ajustes oportunos en las prácticas agronómicas.
El artículo se ha publicado en la revista Tierras