El rápido crecimiento de la población mundial intensifica la demanda de alimentos, piensos, fibras y biocombustibles. Se debe mejorar la productividad agrícola, pero no es posible intensificar cuantitativamente la agricultura sin dañar drásticamente el medio-ambiente y la biodiversidad. Por lo tanto, el mundo requiere urgentemente de las nuevas soluciones tecnológicas cualitativas.

Todos los agricultores saben que el nitrógeno (N) es un elemento crítico para el desarrollo de las plantas. Al mismo tiempo, el N es muy inestable, y dependiendo de las condiciones del suelo y del clima, se puede llegar a perder más de la mitad del N aplicado. Se está perdiendo un recurso que provoca eutroficación y acidificación de sistemas terrestres y acuáticos, y que contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. Para abordar el triple desafío de garantizar la seguridad alimentaria, eliminar la degradación ambiental y el cambio climático, la producción agrícola necesita una intensificación sostenible y mejorar la eficiencia del uso del N.

¿Qué es la eficiencia del uso del nitrógeno (NUE) y por qué es importante? La NUE muestra la relación entre el N aplicado, y el N que se exporta en la cosecha. En otras palabras, la NUE es baja si el N exportado en cosecha es mucho menor que el N aportado mediante la fertilización. Una NUE baja implica que parte del N aplicado no es utilizado por las plantas, reduciendo el potencial de rendimiento, dañando el medioambiente y provocando una pérdida de tiempo, recursos y ganancias al agricultor.

¿Cómo mejorar la NUE? Hay muchos factores agronómicos que tienen influencia en la capacidad de absorción de las plantas. Afortunadamente, los agricultores pueden corregir alguno de estos condicionantes mediante el uso de fertilizantes de alta tecnología, los cuales permiten estimular el crecimiento de los cultivos y mejorar su rentabilidad. A continuación, se presentan algunos consejos para incrementar la NUE:

• Utilizar fertilizantes de eficiencia mejorada de alta calidad, como ENTEC®, UTEC®, ENTEC® FL para reducir las pérdidas de N por lixiviación, volatilización o desnitrificación.
• Aplicar los principios “4R” (tipo de fertilizante, dosis, lugar y momento adecuados) para asegurar la nutrición de las plantas, evitando excesos de fertilizante y utilizando métodos modernos de aplicación que garanticen una buena distribución del producto.
• Asegurar un buen desarrollo radicular del cultivo mejorando la estructura del suelo, aportando NH₄⁺ y favoreciendo la actividad microbiana (ENTEC®).
• Asegurando la disponibilidad de todos los nutrientes esenciales.
• Mejorando la actividad microbiana y la fertilidad del suelo.
• Utilizando variedades de cultivo modernas, con densidades óptimas y con un buen manejo del riego.
• Asegurar la nutrición con NH₄⁺, mediante el uso de inhibidores de la nitrificación (ENTEC®).

El uso de fertilizantes de eficiencia mejorada (ENTEC® y UTEC® 46) permite recudir el número de aplicaciones de fertilizante y reducir el impacto ambiental, a la vez que permiten conseguir mejores resultados de rendimiento.

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